El gran filosofo y pensador Soren Kierkegaard, escribió en cierta ocasión: “Cuando un libro te interpreta es señal de que se trata de un buen libro”.
Fuente propia
Para que tengamos idea del gran gusto que tienes por los libros, hemos formulado las siguientes preguntas para que usted reflexione:
- ¿Cuál fue el libro que más le atrajo en su infancia?
- ¿Cuántos libros hay en tu casa?
- ¿Qué libro recomendarías a un amigo?
- ¿Cita al autor de un libro que más te ha impresionado?
- ¿Ahora qué libro estás leyendo?
- ¿Te gusta un libro que contenga más imágenes o más letras?
- ¿Prefieres un libro de ciencia ficción o de historia?
- ¿Al momento de comprar un libro te basa más en su portada o en el contenido?
- ¿Tú comprarías un libro con títulos como este “La actitud mental positiva”?
- ¿Qué libros aconsejarías leer?
Comenta tus respuestas, en la sección de comentarios, que esta al final de la entrada y comparte con nosotros tus libros favoritos.
Ahora que reflexionaste tu gusto por los libros, cuéntale una pequeña parte de ese maravilloso libro que te atrajo en tu infancia, a tu pequeño niño/a.
Remontándonos a nuestra infancia, tendremos en cuenta como padres que es muy importante que comparemos nuestra niñez con la de nuestros niños en los siguientes aspectos:
Cuando recibiste el primer libro en tus manos ¿Cuál fue tu primera impresión? y cuando le compraste su primer libro a tu niño/a ¿Cuál fue la impresión de tu niño/a?
Aspectos negativos
- No me gusta esto, quiero un juguete.
- Cómprame otra cosa.
- No me gusta leer.
Aspectos positivos
- Esto me gusta, tiene muchos dibujitos.
- Mamá, quiero otro libro con más dibujitos.
- Mamá cómprame esto más, ese del dibujo grande.
Ahora que hemos visto lo positivo luego lo negativo cuando un niño recibe su primer libro, usted como padre de familia debe inculcar en su niño/a los aspectos positivos y nunca cometa el error de tomar al libro como castigo porque en lo futuro esto se convierte en un rechazo a todo libro.
Apreciado padre de familia hay algo importante que usted debe saber: Leer un libro no es un castigo, muchas veces nos equivocamos cuando les castigamos a nuestros niños/as mandándoles a leer. Este es un gran error, jamás debe castigar a su niño/a de esta manera ya que solo logrará que su niño/a deteste leer un libro. Pero más aún con esta actitud usted solo logrará que su hijo/a en el futuro sea un lector pasivo, qué significa esto, que su hijo/a solo leerá un libro para cumplir con sus tareas.
Como mencionamos anteriormente leer un libro no es un castigo más al contrario leer un libro es un gusto. El gusto de leer un libro es saciarse de las maravillas que nos transmiten los libros, a través de ellos conocemos muchos lugares, nos remontamos a lugares antiguos, aumenta nuestro conocimiento y lo más importante que podemos compartir con otras personas.
¿Cuándo la lectura se convierte en un gusto?
Cuando usted propicia la lectura en su hogar, es decir lograr que la lectura sea un hábito, el hábito lector solo se logra si usted dedica un tiempo a leer un libro con su niña/o, puede leer con su niña/o cada día o tres veces a la semana.
Fuente propia
Lograr el gusto lector no es una tarea fácil es necesario dedicarle tiempo, usted debe ir sembrando poco a poco, le aseguro que los frutos que coseche serán exquisitas, porque el trabajo que usted tiene que hacer es ahora cuando su niña/o está pequeño y cuando su hijos sean jóvenes ellos serán lectores eficientes.